He de confesaros, que como todos vosotros, ha habido infinidad de días en los que hubiera tirado la toalla. En los que me miraba al espejo y no me gustaba lo que veía. Había días en los que sentía que no estaba dando el máximo de mi capacidad, simplemente veía la cara oscura de la luna, no me fijaba en su otra mitad que nos alumbra cada noche.
Un día empezaron a llegar a mi poder, artículos, teorías y libros que trataban sobre el Positivismo y en cómo poder enfocar la vida de una forma más relajada, y sobretodo emocionalmente tranquila y positiva.
Descubrí que con el mero hecho de pensar que iba a encontrar el lado bueno de las cosas no iba a conseguir nada, ya que en realidad debía de interiorizarlo, debía de ser capaz de hacer de esa creencia, un hábito así que deje de pensar y empecé a actuar, y en cada una de las situaciones que veía que podían llegar a ser negativas, seguía los siguientes pasos:
- Identificaba cual era la causa por la cual estaba sintiéndome mal
- Consideraba si realmente era de la magnitud tal con la que yo creía
- Asumía que lo que me estaba pasando era culpa mía y no proviniente de factores externos
- Buscaba la forma adecuada con la que yo me sintiera más a gusto para solucionarlo
- Daba las gracias por haber tenido este bache en el camino y poder superarlo
No dejes perder ni un sólo día sin haber sido mejor que el anterior, paso a paso, objetivo tras objetivos te sentirás mas a gusto contigo mismo, mas confiado y seguro, y estarás cada vez más cerca de tu objetivo final en esta vida, SER FELIZ!
Yo cambiaría culpable por responsable. Las culpas tampoco son buenas y recuerdan a castigo. Responsable es hacerse cargo de solucionarlo y aprender de ello.
ResponderEliminarPerfecto matiz, Pilar, tienes toda la razón, ¡Muchas gracias por tu consejo! Un abrazo, bien fuerte :)
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